Agradecimiento a cuatro roleros
Alfredo Amatriain hizo un gran trabajo, llenando con sus descripciones los espacios urbanos y dando forma a lo que rodeaba a los jugadores con sus propias aportaciones. Manejó el mundo (principalmente la ciudad de Arda) para llevarlo de una forma cómoda y clara para los jugadores.
No tiene sentido que yo ahonde en las diferencias con mi propia visión puesto que, como no me canso de decir, cada mesa de juego es soberana y nadie debería arrogarse el derecho de decir, desde fuera, como se juega o no a rol en mesa ajena.
Una de las primeras decisiones que tomó Alfredo fue desechar el sistema de Savage Worlds y utilizar FAE en su lugar. Que un escenario basado en un mundo al que tanto mimo y trabajo estoy dedicando para respetar el sistema de Savage Worlds (y espero que aportar alguna cosilla fresca) de pronto se base en un sistema diferente me parece una decisión… ¡inteligente!. Y es que la versión acelerada del destino resulta muy apropiada para jugar por Hangouts.
No quiero alargarme demasiado, pero tengo que confesar que los jugadores, Miguel Pascual, Laurie BM y El Vengador Tóxico consiguieron arrancarme algunas risas, provocar mi sorpresa o que me palmeara la frente con incredulidad (esto último, por el capricho de los dados, principalmente).
Los cuatro juntos ejemplificaron eso que yo llamo fantasía sucia, y que es de lo que yo quiero imbuir a mi mundo de juego. En todo momento, se movieron dentro de ella:
Skel es un vaeringjar con buen corazón, capaz de combinar la acción directa, los buenos sentimientos y una fuerza destructora… Ratón ¿davaekiano quizás? es un sinvergüenza mentiroso y tramposo, deseoso de ayudar en una causa justa sin perder la oportunidad de sacar un beneficio de ello, y Tarjah una doncella guerrera (probablemente yoilakesa) luminosa y cálida cuando vela al niño enfermo y fría y oscura cuando arroja al mercenario para que sea devorado por el monstruo de la cisterna…
Alfredo se encargó de mitigar el "brillo" de sus acciones heroicas al enmarcarlas en un entorno marginal, donde la gratitud proviene de sonrisas desdentadas y rostros sucios, lejos de las trompetas, las oriflamas y las lluvias de pétalos de rosa…
He sentido una gran emoción, me he sentido muy reconfortado y quiero daros las gracias a los cuatro desde este pequeño blog. Muchas gracias por haberme guiado por la gloria ajada de la ciudad, por sus entrañas sucias, húmedas y malolientes, por haber permitido que sea testigo de que, ante la oscuridad del ser humano, oponéis el brillo de vuestro corazón heroico, aunque éste sea pequeño como la llama de un cirio en el laberinto de alcantarillas, aunque quien lo emita sea también capaz de destruir, de engañar, de matar, de robar…
Habéis hecho de Arda un lugar mejor para Abuelo y su prole… Habéis acabado con un suculento botín…
Es posible que mañana amanezcáis abrazados a alguien desconocido, apenas tendréis el nublado recuerdo de una noche de excesos y placer, el oro se habrá disipado al igual que lo hará ese dolor de cabeza que nubla vuestros sentidos…
Pero ahí fuera, entre la mierda, el barro y la sangre, os espera una nueva oportunidad para la aventura, donde, otra vez, el brillo fugaz y lleno de matices de vuestro corazón heroico se opondrá a espíritus mezquinos, injusticias grandes o pequeñas y actos atroces que deberían ser impedidos o castigados…
¡Gracias a los cuatro por dejar sucia la fantasía sucia!